
La demanda de combustibles cayó un 65%. La pandemia del coronavirus derrumbó en un 80% el consumo de naftas y en un 50% el de gasoil.
La venta de combustible a vehículos particulares proyecta una caída del 92% y la del sector agropecuario del 50%.
En los departamentos de Cafayate y San Carlos, los agrícolas y ganaderos continúan la producción, pero interrumpen la distribución.
El uso de motocicletas aumentó y el de automóviles y camionetas disminuyó. La variación se debe a las condiciones del aislamiento social y su impacto económico
Las estaciones de servicio registran una enorme caída en las ventas
El abastecimiento de combustible, para Tolombón, Cafayate, Animaná y San Carlos, lo realizan dos estaciones de servicio.
Ambas vieron reflejada la caída de ventas, a raíz del aislamiento social. Además, la paralización del turismo, afectó significativamente la actividad.
Además, las cámaras de los dueños de las estaciones de servicio, que no pertenecen a las petroleras, pidieron dejar de abonar cargas patronales y cuotas para insumos, para pagar salarios.
Más del 40% de las estaciones de servicio del país son pequenas y medianas empresas y requerían asistencia estatal para continuar.
Diario Cafayate