
cuasimoneda | Salta – El intendente de la municipalidad de San Carlos, Héctor Raúl Vargas, anunció la creación de una cuasimoneda, argumentando que la «situación económica» lo condujo a tomar medidas para favorecer la circulación de dinero dentro del pueblo.
Asimismo, aseguró que la medida fortalecerá la economía, mejorará la calidad de vida y evitará la circulación hacia otros pueblos. «Queremos que los sancarleños cuenten con recursos para comprar alimentos y que los comercios puedan venderlos», dijo el intendente.
La creación de la cuasimoneda, «El Sancarleño», surge en un contexto de crisis económica y objetiva una disputa política entre el gobierno de Gustavo Sáenz y el de Héctor Raúl Vargas.
Es evidente que la administración provincial y municipal afrontan un problema de déficit fiscal y falta de liquidez. Es decir, que no poseen capacidad para afrontar sus deudas a corto plazo porque los gastos superan a los ingresos.
La emisión de la cuasimoneda, «El Sancarleño», está relacionada con acuerdos de transferencias fiscales que no ocurrieron
El desbalance, desde el análisis de la coparticipación y la situación fiscal, no necesariamente implica una gestión ineficiente de Sáenz y Vargas, pero obliga al debate sobre la dimensión que que representa la emisión: un problema y una solución.
El problema es que con la creación de una cuasimoneda, San Carlos rompe su relación estrecha con Angastaco y Animaná, y la solución es que permite completar el pago de salarios a los empleados municipales.
El riesgo es porque se está emitiendo una moneda que se vuelca al consumo y no a la producción y puede generar inflación y pérdida de confianza.
La creación de “El Sancarleño” representa un espacio de disputa político y ese conflicto no debe intervenir en la confianza ética, jerárquica y mimética de la cuasimoneda, sino de la regla que hay detrás de la misma.
Diario Cafayate