Abel Pintos
La primera noche de Serenata a Cafayate arrancó con una exquisita cartelera de artistas que fue elevando la emoción, desde Mauricio Tiberi, Jacinta Condorí, Mariana Cayón, hasta alcanzar su pico con la presencia de Abel Pintos.
Hacía décadas que no se veía algo igual; la sencillez de Abel, atento, cariñoso y sensible con un público al que se integró fácil y rápidamente. Lo estaban esperando. Sus movimientos, detallada masculinidad a la que rindió culto en cada gesto.
Las canciones equivalían al llanto y las sonrisas; siempre sentimientos encontrados. Todas cantadas a coro en una Bodega Encantada que supo separar al escenario del predio. Fue Abel la noche más exquisita de los últimos años de Serenata a Cafayate.
Abel mira a la cámara en el preciso instante en que le están queriendo...